Pintamos un cuadro???

Has pintado nunca un cuadro a partir de un lienzo blanco, puro?

 

A un lado tienes un gran lienzo que transmite únicamente lo que tu quieras imaginarte en él, en el fondo de la sala, potes y potes de pintura de colores.

 

Puedes elegir entre colores vivos, más oscuros, neutros, o mejor aún, disfrutar con el placer de mezclarlos y descubrir por ti mismo colores sorprendentes que la naturaleza puede ofrecerte en cualquier lugar del mundo y que sólo tu has sabido encontrarlos...

 

Con una mano en el pincel de la vida y en la otra el mundo de colores que quieres transmitir, sólo falta empezar a disfrutar...

 

La primera rubrica en cualquier espacio puro, es difícil, eres consciente que el color que marque este momento será la base de toda la obra... normalmente, no dejas de pensar en si harás bien con este color, o mejor uno neutro y así tienes la posibilidad de rectificar si no era lo que realmente deseabas....

 

Al final, después de mucho pensar, terminas por dejar constancia del momento, y sin darte cuenta, a ese color lo acompañas de otro, y de otro, y sin pensar en el fin de cualquier cuadro, té dignas a pintar y pintar sin pensar.

 

Sobre aquel primer color del que dudabas tanto, sólo queda una leve imagen, ya que la vibración de la muñeca al pintar, a permitido olvidarse de la importancia que tenía el cómo empezabas el cuadro... y lo más importante, cual sería el final de la obra....

 

Con las manos llenas de cicatrices de pintura y con la ropa viva de color... descubres que delante ya no tienes a un lienzo blanco, sino a toda una obra maestra. Una obra maestra creada de la nada. Una obra maestra creada por ti. Una obra maestra que plasma en su interior tus dudas y tus momentos de pensar sobre que color era mejor en cada momento...

 

Con el máximo placer de ver delante de ti la gran mezcla de colores que tiene la vida, todo artista se cuestiona la misma pregunta... ¿Donde lo pondré?

 

Entonces es cuando vuelves al inicio, pero en este caso no debes elegir que color será el que romperá la blancura del cuadro, sino que.... si me separó de él...

 

¿perderé mi obra maestra o por lo contrario, siempre podré disfrutar de ella en cualquier sala de exposiciones y mientras, alguien me aportará lienzos, y más lienzos blancos, para que nunca pierda la pasión de transmitir la luz de los colores de la vida...?